viernes, 6 de noviembre de 2009

Día 30 de Agosto: Aparentemente como cualquiera, donde yo me ilusionaba demasiado, y no sabía el por qué, todo lo demás era constante devenir de mi juventud, la palabra de mi padre, mi mamá con cada caricia que siempre le regalaba, y es que la quiero tanto, todavía pidiendo permiso para salir en la noche, y los amigos por ahí silbando hacia mi ventana para que me apure. 7.35 p.m. Por fin me encontré con mis amigotes, entre risas y nada mas que hacer, las manos en los bolsillos, no encontré a la última moneda de la propina, pero no importa algo saldrá deslumbrando el manto de la noche.9.20 p.m. Como siempre siguiendo a las amigas, con el boleto robado de una fiesta a donde no fuimos invitados, pero ya entramos a pesar de todo, caras que no son de nuestro agrado anunciándonos un hábitat de penumbra, sin embargo ellas todo lo alumbran, si por casualidad nos acercáramos a lo que miran.
Día 31 de Agosto:2.26 a.m. Por primera vez la besé, hoy acepto que mi vida cambió de repente, mis labios susurraron en sus mejillas y lentamente se dejaron llevar al cielo donde me esperaba su boca, ella ahora todo me provoca, porque la estación de la amistad quedara atrás, ahora el tren desconocido lleva por destino: La estación del amor.
Un día después: Han pasado ya algunas horas desde el primer encuentro de nuestros labios, me preocupa pensar que a pesar de mi inestabilidad, esta vez el pensamiento por ella permanece estable en mi mente, ¿Será difícil olvidar la canción que permitió este acercamiento? Yo pensé que ella era un beso del momento, pero mi conciencia no parece pensar lo mismo. 7.50 p.m. Ella paso cerca de mí, pero no quiso hablarme, sin embargo el sentimiento nace en el silencio, y yo sé que aún conserva el recuerdo.
Día 15 de Septiembre: Un amigo nos concretó el primer encuentro, el parque tenía muchas flores pero ya dormían, 8.30 p.m., Nos dimos el segundo beso, esta vez más profundo, conocí el color de su alma y ella confesó que yo me había vuelto su sombra, el amor descubrió de repente, que ambos teníamos mucho que profesar, la banca fue testigo de nuestras primeras promesas y como siempre la noche y las mismas estrellas, se dedicaron a alumbrar el pacto de sus ojos y los míos.
Dos meses después: …Ya se muestran incontables las caricias que nos hemos dado, sin embargo yo sigo pensando en el que dirán, aun no hemos gritado al mundo lo nuestro, aunque en nuestro mundo ya se escucha el grito desesperado de las almas congruentes.
Día 27 de Enero: Hoy me levanté temprano, quizás por tener la necesidad de seguir pensándole, últimamente suelo afirmar que el sol del nuevo día plasma su rostro en mi ventana, que no me he cansado de soñarla, ni mucho menos de besarla, ¿Será así como se describe el primer amor? Al menos tengo la certeza que ella ancló en mi corazón. 7.14 p.m. Un toc, toc no tan ruidoso anunciaba que fui a buscarla, ella salió así como sale una princesa cautivando miradas, yo le ofrecí mi mano y ella me ofreció lo que tanto había ansiado, en un abrazo sin fondo nos prometimos muchas cosas, ahora mostrábamos nuestro amor sin tapujos, porque se había derramado el cántaro del silencio.
Día 14 de Febrero: Como dos enamorados que se encontraron al final de la batalla, 6 p.m. El abrazo fue largo, el beso fue precisamente eso, con todo y la dulzura que se derrama por sus labios, le regalé un osito de felpa y le confesé que ella era mi bandera blanca, juntos tomados de la mano, le dije que el color rosado de su boca a mi me hace imaginar muchas cosas, ella sonreía de tal manera, que yo notaba sus ojos chiquiticos, el amor con todo y sus abismos, es una meta ansiada que no todos alcanzan, por eso celebro contando el tiempo de ella, porque nunca imagine tan lindo regalo que la vida me deparaba.
Día 12 de Mayo: No se acaba el amor, ni mi sueños de libertad en sus brazos, nuestro parque se ha ofrecido a ser el testigo del intercambio de sentimientos y de la suma de momentos que se enredaban entre las flores, 9.25 p.m. Sin abrir los ojos el incontable beso nos llevo hacia el inframundo, caímos sin prisa sumergidos al césped y apagamos algunas estrellas para que nadie se diera cuenta, no es necesario precisar que pasó, si sólo me queda la duda en saber si algún día habrá un momento más tierno. Mi corazón se quedó abarrotado de palabras hinchadas y por su rostro yo divisé que se juntaron una risa y una lágrima. Día de aquellos: Uno de esos tantos en la puerta de su casa, la conversación se suspendía para dar paso a la manifestación del sentimiento, sumábamos varios meses juntos, intercambios de tarjetas (Algunas aún no he pagado) Y promesas renovadas, esta vez con más cimiento, alguna que otra queja como parte del romance, sin embargo yo notaba que sus huellas y las mías, se encontraban hasta en los sueños.
Día 14 de Octubre: 10 a.m. Nuestra primera pelea, el corazón se disecó en un solo instante y sentí que andaban descoloridos los símbolos de amor que había dibujado en las paredes de su alma, vino mi primer reclamo por no darse cuenta de las cofradías de palabras que anunciaban lo tanto que la amaba, ella posó una duda desnuda ahí en el muro donde posaban sus esperanzas y yo sentí por primera vez que podía perderla, porque no la encontré en la razón.
Día siguiente: 6 p.m. ¡Que alivio! El amor retomó su ruta después de un día de llover nostalgias y miles de pensamientos sin metas precisas, recordé que yo tenía la tristeza más grande y que mis amigos coincidieron en que yo era un prisionero, la verdad era esa y yo era el acusado mas feliz con su condena, decidí llevarle una azucena y un racimo de rosas azules para recordarle que yo la conocí en las paginas del destino, ella es el concepto de Amor mío y la tersa carita que yo le dibuje en una nube, sentimos que no debíamos soltarnos de la mano y construimos una espada en defensa de nuestro reino.
Once largos meses después: 8 a.m. La vida siempre nos trae una sorpresa, el destino, con todo lo bello que pueda conceder, tiene la potestad de marchitar una flor, ora felicidad, ora llanto, ora sonrisa, ora lágrima, ora forma de amar, ora forma de recordar, mamá dijo que yo debía emigrar y que pronto me escribirían una nueva historia, otra vez tuve problemas con el corazón porque sin querer se me cayó, ¿Por qué me permitieron amarla tanto? Si pronto mis manos ya no se juntarían con las de ella, de pronto broto una palabra seca que decía Para Siempre, y ya no tenia fuerzas para buscarla. 12 a.m. Toc, toc, esta vez mas triste que nunca, ella salió airosa como la Diosa que para mí era, a pesar de mis fuerzas y de todo mi embeleso, mi ojos precisamente no decían eso, de pronto descubrió la ruta de una lágrima en mi rostro y sintió que el mundo se le derrumbó tan igual como yo lo sentí…Poco pudimos hacer para entender ciertas cosas ¿Quién le regalaría una rosa? ¿Quién le haría saber que irse es un lugar extraño, donde no me hubiera gustado encontrar? ¿Quién tocara su puerta desde mañana? ¿Quién le escribirá un nuevo verso tan lleno de ella?
Día 23 de Septiembre: No queda nada más por decir, yo emigré esa tarde para siempre, pero el sentimiento nunca emigró, aún conservo su último beso como testigo de lo que un día fue verano y ahora es hastío, ella siempre conservó el amor mío a pesar que nunca nos volvimos a abrazar, cada que otra noche, la encuentro en mi sueño y alimentamos el amor que un día nos arrebataron, nunca entenderé que paso adentro de mi mente, porque nunca dejaré de pensarla, ni de agradecerle por la bondad de fijarse en este ilusionado lleno de errores, que siempre le halló virtudes, el parque, las flores, las calles, los rincones, las mismas estrellas, acaso la luna, los amigos, todos se esfumaron al paso del viento, las páginas se cerraron, pero ella permaneció escondida esperando que algún día yo las abra…
Dieciséis años después…Hoy le he prometido al vacío de mi alma, luchar por alcanzar el otro lado de la orilla, porque a pesar del tiempo yo permanezco escondido en su pecho y ella permanece escondida en todo lo que tengo.


©ricardo_felipe

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