AMOR PROHIBIDO

Estabas ahí,
yo estabas allí,
y estabas tan bella…
Que nada te dije.

Es que a veces el silencio lo llena todo,
como todo se alimenta con un suspiro mudo,
estabas cerca,
yo estaba cerca,
te podía haber besado,
pero nada te hice.

!Ay! Mi princesa,
cómo caminas deshojando margaritas,
estabas mirándome,
yo estaba que te miraba,
podía abrazarte,
pero no lo hice.

Y es que somos dos gotas que aún no han formado un mismo riachuelo,
tú tienes tu cauce,
yo tengo mi cauce,
sin embargo estabas tan contenta,
que yo no quize interrumpirte.

Pero te quiero porque no te lo digo,
y no te lo digo porque tú sabes que te amo,
estás tan linda,
yo estoy delante,
tengo en mi horizonte una promesa,
que se resume en un corazón para amarte…


©ricardo_felipe

ICEBERG

Como un viejo iceberg arrastrado en la corriente de tu atlántico,
así viajo vagabundo por entre la nada del silencio,
muy callado y distante, pero aún con fuerzas,
rogando no derretirme hasta que por fin me encuentre con tu corazón, frente a frente.

Es tanta la inmensidad del sentimiento,
que yo te dibujo a menudo por entre las líneas del tiempo,
entretejiendo tu historia con mi nostalgia y mis recuerdos,
he llegado a la conclusión que nunca te saldrás de mi alma.

Como un iceberg silente fiel testigo de tu frialdad,
así viajo sostenido por la constancia de lo posible,
haciéndome amigo de las noches sin estrellas,
y de un montón de nubes viajeras que no conocen destino,
pero que sin interés alguno, acompañaron mis cantos peregrinos.

Hoy descubro nuevamente,
que este amor es para siempre,
a pesar de coincidir con tormentas y conocer el punto exacto de las olas,
a pesar que viajo lentamente sin darme cuenta de las horas,
aún conservo mi brújula orientando lo que siento hacia las coordenadas de tu cuerpo.

Como un viejo iceberg a punto de desaparecer…
Así están plasmadas mis ilusiones tan llenas de razones,
escondiendo misterios en el fondo de sus entrañas,
finalmente se encontró frente a frente con tu balsa.

Y se convritió en sonrisa.


©ricardo_felipe
Contador de estrellas

TENGO UN HERMANO

Tengo un hermano…
Hace años que no lo veo, pero todos los días le pienso,
a veces suelo hablarle en silencio y me responde,
y me vienen miles de cosas que pasé a su lado y lloro,
abrazado a su recuerdo.

Tengo un hermano…
Me cuentan que a veces está sólo y necesita mi compañía,
a menudo suele revivir nuestras travesuras,
y mira por largo tiempo mi foto que le dejé un día.

Aún conserva su alegría y su mirada profunda,
y en momentos como éste, él también me tiene en su mente,
tengo un hermano que vive en mi corazón y me duele,
cuando sumo el tiempo que he pasado sin verle.

Por donde pasan los años me estará esperando,
con su misma sonrisa y su bigote blanco,
sin reprochar tantos años de ausencia,
porque todo lo llenará nuestra presencia.

Tengo un hermano…
Y a pesar que no está cerca, él me acompaña siempre,
en mis campos y en mis huellas,
cubriéndome con su manto de amor y ternura,
rescatándome las ilusiones si por alguna razón no quiero soñar.


©ricardo_felipe